Cincuenta nuevos profesionales de la salud, formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana, se integrarán al Movimiento Médico Sandinista, que desde su surgimiento hace ya tres años ha tenido un gran impacto social por llevar la atención sanitaria a los más intrincados lugares de Nicaragua.
En aceras, portales y viviendas estos jóvenes cumplen con el compromiso de prestar sus servicios a los más necesitados y en cualquier rincón de la geografía nicaragüense.
Formados en los principios de la solidaridad y la justicia social, los médicos laboran en estos momentos en Managua, la capital, donde han atendido a niños, adultos y ancianos en las especialidades de pediatría, cardiología, ginecología, medicina interna y oftalmología, entre otras.
Asimismo, aplican vacunas contra diferentes enfermedades, además de brindar charlas educativas para evitar males como la diarrea y el dengue.
Al servicio de los necesitados, de los excluidos están estos jóvenes que, como afirmaran las autoridades sanitarias nicaragüenses, son médicos humanistas con alto nivel científico, pero además comprometidos con la solidaridad que conocieron de los cubanos.
Tras concluir en Managua, marcharán a otros departamentos, municipios y comarcas de todo el país para continuar restituyendo al pueblo el derecho a la salud, que durante los gobiernos neoliberales se negó a muchos.
Atrás van quedando esos años en los que en la salud primaba el maltrato al pueblo, la discriminación, el cobro indiscriminado en hospitales y la privatización de esos servicios. Por eso, entre los principales objetivos del gobierno del presidente Daniel Ortega está que todos, sin exclusión, tengan acceso a la atención médica.
Cientos de miles de consultas han dado los profesionales integrados al Movimiento Médico Sandinista que, además, labora conjuntamente con los especialistas cubanos en las pesquisas de habitantes con problemas de la visión para ser atendidos en la Operación Milagro, programa de rehabilitación oftalmológica destinado a personas con escasos recursos.
El doctor Enrique Beteta, coordinador nacional de esta agrupación, afirmó que aunque Managua se atiente de manera continua, los lugares donde más tiene incidencia el Movimiento son los departamentos del norte, que a su vez son las zonas más sensibles del país. “Vamos a las profundidades del país, porque es allí donde más necesitamos brindarle atención a la gente”, aseguró.
Solidaridad, servicio a la comunidad, honestidad y excelencia profesional caracterizan a los miembros de este Movimiento, que apoyado también por otros profesionales del sector, va logrando llevar, poco a poco, la salud a todos los rincones del país y de cubrir las necesidades de la población.
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