El presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega ha activado diversos mecanismos para aminorar el impacto en el país de las más recientes alzas del petróleo y proteger la economía de las familias nicaragüenses, particularmente de las más empobrecidas por las políticas neoliberales, destacó el Asesor de la Presidencia para Políticas Nacionales, compañero Paul Oquist.
Entre esas medidas, el compañero Oquist destacó el subsidio aprobado esta semana para evitar el incremento de la tarifa de energía y los esfuerzos por mantener estable el precio de los alimentos, como parte de la Estrategia Alimentaria impulsada por el Gobierno Sandinista.
En declaraciones a El 19 Digital el asesor presidencial indicó que desde enero de 2007 cuando el gobernante nicaragüense asumió la Presidencia de Nicaragua el presidente dispuso medidas orientada a resguardar al país de los efectos de las alzas y las eventuales crisis.
Una de las primeras medidas fue incluir a Nicaragua en los acuerdos petroleros de ALBA y en los acuerdos de Petrocaribe, mediante los cuales el país paga 50 por ciento de la factura petrolera a noventa días, mientras el otro 50 por ciento, es crédito, a 25 años, con dos años de gracia y el dos por ciento de interés anual.
“Eso reduce en alguna medida el impacto (de las alzas del petróleo) sobre Nicaragua”, comentó el compañero Oquist.
“Si no fuera por eso tendríamos que pagar el 100 por ciento de la factura petrolera ahora mismo, lo que afectaría a todos los programas sociales, a todo el esfuerzo de crecimiento económico, el aumento del empleo y la reducción de la pobreza”, precisó.
Señaló que actualmente otros países están sufriendo los efectos negativos de esas alzas por no estar en Petrocaribe o en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
“ALBA produce recursos para las políticas económicas y sociales, incluyendo los subsidios, a través de los cuales, el comandante Ortega permanentemente, no solo en este momento, si no que frente a todas las dificultades, frente a toda amenaza, hay una permanente defensa del presupuesto de las familias nicaragüenses y sobre todo, de las familias más pobres”, recalcó el asesor presidencial.
El subsidio a la energía
Resaltó que la más reciente medida es el subsidio dado a conocer esta semana para evitar un alza de la tarifa eléctrica en el mes de marzo, porque el bunker que se usa en las plantas para generar electricidad, cerró el mes de febrero con un 12.5 por ciento más que el primero de enero de este año.
Además, recordó que el promedio con el cual se calculaba la tarifa de electricidad ha subido en febrero al orden de seis por ciento y si los precios siguen (incrementando) eso podría llegar hasta el nueve por ciento.
“Entonces el subsidio aprobado por el comandante Ortega está defendiendo al consumidor nicaragüenses, a las familias nicaragüenses, de un alza de entre seis y nueve por ciento de la tarifa eléctrica que no se va a producir, debido al subsidio para defender el presupuesto familiar”, enfatizó el compañero Oquist.
“Eso defiende sobre todo a las familias más pobres, porque los que consumen menos de 150 kilovatios en su consumo doméstico o en su pequeño negocio, reciben también un subsidio que es fuerte, es más de 300 córdobas al mes, para defender sus presupuestos familiares”, indicó.
Señaló que también existe un subsidio para los consumidores de agua, que gastan menos de 30 metros cúbicos por mes, ya que ese líquido se bombea por medio de electricidad.
El transporte y los alimentos
“Entonces se defiende la factura eléctrica y la factura de agua también. Y todos los días cada vez que una familia sube al bus, para ir y volver al trabajo y paga los 2.50 (córdobas) de tarifa de la ruta, realmente hay un subsidio ahí de 1.75 córdobas cada vez” que utiliza ese servicio, dijo.
El compañero Oquist destacó que con las alzas de los precios del petróleo, ese subsidio es muy significativo, porque se está defendiendo en un rubro muy importante en el presupuesto familiar, como es el costo del transporte.
Añadió que el presidente Daniel Ortega también ha estado atento permanentemente sobre los precios de los alimentos.
“Cuando se dispara un alimento como pasó con el frijol, hace un par de años, o a finales del año pasado, se aumenta el acopio de ENABAS (…) se empieza a buscar importaciones para mantener y equilibrar el precio, o se examina, se revisan las exportaciones, para cuidar que siempre haya oferta en el mercado interno, para que el precio no se dispare”, comentó.
Recordó que en las pulperías de los barrios que son también puestos de distribución de ENABAS se mantiene el precio del frijol, del aceite, del arroz por debajo del que se ofrece en los mercados, como parte de la política de comercio justo y para defender los presupuestos de las familias más pobres de Nicaragua.
Todo eso permite equilibrar los precios de los alimentos y sumado a los subsidios al transporte, al consumo de energía y de agua, constituyen una defensa de los presupuestos familiares, reiteró.
“Estas alzas (del precio) del petróleo sí nos van a afectar pero hay defensas que el Gobierno ha activado para proteger a las familias”, recalcó el asesor presidencial.
Impacto aminorado
Consideró que con todas estas medidas el impacto de las alzas tendrán un efecto en Nicaragua, pero menor que en otros países.
“Si no fuera por esos subsidios la situación sería muy crítica, porque habría alzas en tarifas del bus, en la energía eléctrica, en el agua, en los